El Plan Anticorrupción y de Atención al Ciudadano es un instrumento de tipo preventivo para el control de la corrupción, su metodología incluye cinco componentes autónomos e independientes, que contienen parámetros y soporte normativo.
Hace parte del modelo integrado de planeación y gestión, y se establece en cumplimiento del artículo 73 de la Ley 1474 de 2011.