1950 nace en venadillo, Tolima, Colombia, 1967 recibe las primeras lecciones de dibujo por el sistema de “Escuela de correspondencia” su formación teórica es básicamente autodidacta. La inspiración para sus obras de las vivencias en pequeños pueblos, ferias y fiestas, de las arduas labores de una niñez campesina, de una adolescencia ingenua. Sus obras muestran claramente la claridad de su “ARTE INGENUO “
Pintores domingueros, pintores instintivos, primitivos modernos, primitivistas, son términos que no corresponden a la realidad; ninguno de ellos nos habla de esa natural simplicidad, que, sin artificios, sin engaños, sin elucubraciones dudosas, pintan con franqueza natural todo lo que ven, todo lo que nos rodea, llevando alegría al corazón, placer a la vista, tranquilidad al espíritu y como lógica consecuencia, el verdadero nombre podría ser el de pintores ingenuos, pintura ingenua. Se acomoda más a la esencia, se compagina mejor con
la forma.
La pintura ingenua es derroche de colores, simplificación de imágenes, anulación de perspectivas, recuadros de Gauguin, retratos populares.
Los cultivadores de este género son casi siempre personas sencillas, autodidacticas, entregadas a su arte con franqueza, con amor, con dedicación.
Que sea este el momento para hacer un público reconocimiento a esta expresión no valorada suficientemente en muestro medio, tal vez por su misma sencillez, reconocida y aclamada en otros países.