La Escuela de Danza de Cajicá y la Escuela de Músicas Urbanas se han unido en un poderoso ejercicio de creación transversal para dar vida a “La Máquina del Tiempo”, una puesta en escena inspirada en la clásica novela de ciencia ficción de H.G. Wells.
En esta adaptación artística, danza y música dialogan para narrar el viaje de un intrépido viajero del tiempo, quien, a través de su invento, se transporta a un futuro donde la humanidad ha evolucionado (o involucionado) en dos especies distintas: los etéreos y despreocupados Eloi, y los sombríos y subterráneos Morlocks.
La obra, más que una simple narración futurista, se convierte en una metáfora del paso del tiempo y de la transformación social, cultural y emocional del ser humano. La danza representa el cuerpo como memoria y movimiento en el tiempo, mientras que la música urbana —con sus ritmos actuales y dinámicos— simboliza el pulso de las generaciones presentes, creando una contraposición vibrante con los momentos de mayor introspección y lirismo.
El montaje sorprende por su integración escénica, en la que cada gesto coreográfico encuentra su eco en la música, y cada nota musical acompaña el viaje emocional de los personajes. Los estudiantes y maestros de ambas escuelas han logrado construir una experiencia inmersiva, que trasciende lo narrativo para sumergir al espectador en un viaje sensorial.
Además de rendir homenaje a la imaginación visionaria de H.G. Wells, la obra plantea preguntas profundas sobre el presente: ¿hacia dónde nos dirigimos como humanidad?, ¿cómo recordamos nuestro pasado?, ¿y qué papel juega el arte en la construcción del futuro?
“La Máquina del Tiempo” no solo es una adaptación literaria, sino una reinterpretación contemporánea y colectiva, que demuestra el poder del arte para unir disciplinas, generaciones y visiones en torno a un mismo sueño: viajar, cuestionar y crear.